Es un hecho que en nuestra sociedad existen diversas
problemáticas que afectan el desarrollo pleno de las personas, cuyo móvil lo
pueden ser las desigualdades sociales, la ausencia de políticas públicas
eficaces o la brecha de género por mencionar
algunos ejemplos, sin embargo, en esta oportunidad se hará alusión a la
violencia que se da en los hogares.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha sido
determinante al señalar que: “La violencia familiar es un acto de poder u
omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar o agredir física,
verbal, psicoemocional o sexualmente a cualquier integrante de la familia,
dentro o fuera del domicilio familiar, por quien tenga o haya tenido algún
parentesco por afinidad, civil, matrimonio, concubinato o a partir de una
relación de hecho y que tenga por efecto causar un daño”.
En ese sentido, resulta necesario comprender si la
violencia familiar verdaderamente está presente en nuestra sociedad,
específicamente en la sociedad yucateca. En este aspecto; “La Secretaría de
Salud de Yucatán difundió en el año 2019 un estudio desarrollado por la Unidad
de Atención Psicológica, Sexológica y Educativa, en el que después de haber
recopilado estudios de investigaciones, informes, datos estadísticos y encuestas, concluyó
que en Yucatán se registran al menos once mil denuncias por violencia familiar
al año, de las cuáles el 93% de las víctimas son mujeres”.
De lo anterior, se colige que en Yucatán la violencia
familiar ES UN HECHO, es una realidad social, que tal violencia específicamente
afecta a las mujeres y que incluso puede ser catalogada como un problema de
salud pública. Tan es así, que “La doctora Sunieska Mayor kalton en 2019 fue
clara al señalar que la violencia familiar es un problema importante de salud
pública y, origina consecuencias muy negativas en todos los miembros de la
familia, el conjunto de la sociedad y es considerada como un grave obstáculo
para el desarrollo y la paz”.
Por tanto, resulta
de vital importancia atender el origen de la violencia familiar, crear políticas publicas integrales a fin de prevenir las conductas violentas
y, agresivas en el interior de los hogares yucatecos,
puesto que solo así se logrará garantizar el pleno desarrollo de los y las
integrantes del núcleo familiar.
Actualmente en Yucatán existen diversos instrumentos
jurídicos que regulan lo referente a la violencia familiar. El marco normativo
nacional lo es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; el
Código Nacional de Procedimientos Penales; la Ley General de Acceso de las Mujeres
a una Vida Libre de Violencia; la Ley General de Víctimas; la Ley
General de los Derechos de Niñas, Niños y adolescentes; la Ley de los Derechos
de las Personas Adultas Mayores, por mencionar algunos instrumentos jurídicos nacionales.
Por su parte, el marco normativo estatal lo es; La Constitución
Política del Estado de Yucatán; el Código Penal
del Estado de Yucatán; el Código de Familia del Estado
de Yucatán; el Código de Procedimientos Familiares del Estado de Yucatán; la
Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de
Yucatán; la Ley de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes; la Ley para la
Protección de la Familia del Estado de Yucatán; la Ley de Atención y Protección a las Víctimas del Delito para el Estado de Yucatán.
Eduardo Amaro Tovar titular de la Dirección de Derecho Familiar de la Federación Mexicana de Jóvenes Abogados del Estado de Yucatán.
Referencias:
Acuerdo general conjunto número AGC-1803-16 de los plenos
del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Poder
Judicial del Estado de Yucatán.
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